Viñedos
FEFIÑÁNS Y TORRE DE SANFARDÁN
FEFIÑÁNS
El viñedo histórico de Fefiñáns se enmarca en el interior del recinto amurallado. Su antigüedad se remonta al inicio de la construcción del pazo alrededor de 1640. Muchas de las cepas son centenarias con pie directo y mucha historia acumulada en sus cuidados, y también otras, que fueron plantadas en épocas posteriores a la filoxera con diferentes portainjertos. Para aumentar la diversidad de clones existen también otras cepas jóvenes, ya más estandarizadas y procedentes de nuestra selección.
El entorno influye de manera muy significativa en la calidad de esta uva. A partir de la primavera, los brotes crecen protegidos de los posibles fríos de marzo y los vientos de junio. A medida que se van desarrollando los racimos acercándose la maduración, intervienen tres factores principales: el calor acumulado en las murallas de piedra, el continuo discurrir del agua en la Fuente del Pez situada al sur del viñedo, y el más determinante, el bosque que asoma al norte, aportando el frescor y los aromas a verde que recoge la pruina de la piel de las uvas. A fines de marzo, la brotación de las primeras yemas es exuberante.
Este viñedo histórico, además de presentar en general más graduación, tiene una connotación especial salina, debido a su proximidad al mar.
TORRE DE SANFARDÁN
Este viñedo está en una zona alta de ladera, con clima más frío en invierno que el de Fefiñáns, y un sol que puede ser intenso en verano si no contase con la presencia de flora autóctona, toxo, xesta, breixo y bosques con sobreiras, carballos, abelairas, salgueiros y espinos entre otros.
Como resultado de los proyectos de investigación realizados para conjugar la calidad en aromas y otros atributos, se conservan tres tipos de conducción de la vid: parras tradicionales, espalderas altas y un sistema vertical descendente. Los tres sistemas están diseñados con la preocupación de lograr las mejores condiciones de calidad y manejo para sus cuidadores.
El viñedo está inmerso en un mosaico de hábitats naturales. Dada la cantidad de fincas vitivinícolas que han desarrollado un aprovechamiento intensivo en la zona, su valor ambiental cobra relevancia, ya que es uno de los pocos relictos de vegetación natural que sirve de refugio para la fauna local.
PROYECTOS
En GIL ARMADA trabajamos para amortiguar los efectos del cambio climático, conservando los ecosistemas que rodean las fincas a fin de que sigan prestando los servicios ambientales y mantengan una alta resiliencia ante los grandes cambios climáticos que se prevén. Para ello se realizan acciones y estudios encaminados hacia una actividad ecológica, evitando la contaminación del suelo y el agua, así como la afectación a la flora y fauna del lugar.
Nos basamos en el modelo de la economía circular ya que los derivados de la uva se convierten en productos como el aguardiente de orujo y los licores elaborados de manera artesanal. La piel de la uva fermentada (bagazo) debe conservarse en óptimas condiciones para su destilación. Terminado este proceso su residuo se transforma en materia compostable.
Nuestros proyectos van dirigidos a mejorar la eficiencia de los procesos de producción agraria y disminución de los impactos ambientales incorporando nuevas tecnologías digitales e innovadoras.